Hay tanto ruido mi amor
La ciudad zumba con vida en la víspera de día de muertos.
Las veladoras casi logran opacar las luces morbosas de las patrullas
Que ni hoy nos dejan descansar
Los niños corren despavoridos
Las estatuas vivas de la ciudad hoy no parecen tan excéntricas.
Pero de no estar, ahí
Donde siempre
No sería un día para celebrar
"El día 3 de Noviembre se prende una veladora blanca y se quema el copal"
Un día, dos podemos disfrutarles
Un día, dos podemos dedicarlos guisos, música, luz.
Hoy visité la catedral frente a la cual me encuentro
A admirar sus nichos
A examinar su discurso a través de su arte
Hay tanto arte mi amor.
En lo que haces
En lo que vives
Hay tanto
Que a veces parece ser demasiado.
A veces, muy poco
A veces le lloramos a nuestros muertos
A veces uno se sienta en un palco a rezarles
Y se da cuenta de lo lejos que se está del cielo
De lo oscura que es la vida
Y que la muerte
No podría serlo más
Hay tantos rostros mi amor
Con gestos identicos y cuerpos vacilantes
Con madres e hijas
Esposos y abuelos
Chocan entre sí con un baile clandestino
Que nadie te enseña a bailar
Pero que aprendes a sobrellevar
Hay tanta vida mi amor
Que parece imposible la muerte
Que parece lejano el cielo
Lejano como tu sombra a media noche
Ausente como tu calor en mi cama
Como tu olor en la almohada
Hay tanta vida mi amor
Que parece imposible la muerte
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